e hënë, tetor 31, 2005

CLOS

Resulta curioso lo que le pasa a Clos en los últimos días: sus socios de gobierno han pasado a la oposición, y la oposición le ha ofrecido su apoyo.
Y todo esto por el tema de la ordenanza que debía regular el incivismo creciente en Barcelona.
La verdad es que Clos ha perdido los papeles desde hace tiempo, y la imagen que muchos ciudanos tenemos de él es haciendo el mamarracho junto a Carlinhos Brown. En el tema del incivismo se encuentra en una posición incómoda. Por un lado tiene una oposición que le reclama mano dura y que pretende arreglarlo todo mediante una política fuertemente coercitiva y, por el otro lado, unos socios de gobierno, en especial la Sra. Mayol, que siguen practicando un progresismo cutre y utópico.
El realizar una ordenanza bastante dura en teoría tiene un inconveniente obvio: es inaplicable con las atribuciones que ahora mismo tiene el Alcalde. En algunos puntos, como el de la prostitución callejera, roza el esperpento cuando se propone multar a los clientes.; y en lo de castigar a la gente que utiliza el espacio público como urinario, el imponer multas sigue siendo una pena nada coactiva desde el momento en que se sabe positivamente que el colectivo usuario de la vía pública para esos menesteres son gente desarraigada y fuera del sistema que, en parte, han venido a parar a Barcelona por la promoción turística equivocada que ha realizado el ayuntamiento. Por otro lado, también está comprobado que requisar la mercancía de los vendedores ambulantes de bebidas es perder el tiempo, pues tampoco resulta eficaz multar a ese colectivo que no tiene ni oficio ni beneficio.
En algo tiene razón Clos. Se necesita urgente la Carta Municipal de Barcelona y que el Alcalde tenga una serie de atribuciones que le permitan actuar con rapidez ante quienes ocasionan estas actividades tan molestas para la convivencia. La persona que cometiera un acto incívico y fuera fichada por las fuerzas de seguridad municipales debía ser obligada, en base a las atribuciones que tuviera el Alcalde, a limpiar los orines de otros enegúmenos y, como en la escuela, luego darle làpiz y papel para que copiara 1000 veces "No volveré a mear en la calle".
En cualquier caso, si algún día llega a buen puerto la Carta Municipal, el principal problema seguirá siendo que al frente de la alcaldía está un hombre como Clos.

1 Comments:

Blogger Jordi said...

Y todo parece indicar que esto por ahora no tiene solución

3:06 e pasdites  

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