PARADOJAS

En este mundo tan modeno y avanzado en el que vivimos se están dando muchas paradojas.
Llevamos ya no sé cuantos días lamentándonos por los atentados en Londres, que nos han conmocionado porque ha habido más de cincuenta muertos en el metro, transporte público que la mayoría de ciudadanos de una gran ciudad usamos a diario. ¿Cuántas páginas se han dedicado en todos los periódicos?¿Cuántos datos nos han dado sobre las víctimas, los familiares que buscan a desaparecidos, etc.? Ciertamente, ha sido una avalancha de datos en los medios de comunicación durante esta semana.
En cambio, ayer un atentado en Irak se lleva la vida de 24 niños y ¿Cuántas páginas e información sobre los niños que murieron se darán? Pocas páginas, probablemente mañana ya no se haga mención en la prensa escrita y serán níños sumidos en el más absoluto anonimato. Está claro que hay muertos del Primer Mundo y muertos del Tercer Mundo. Con unos nos identificamos porque podríamos ser nosotros y los otros son una mera estadística a la cual no prestamos demasiada atención. Y mi pregunta es, ¿podemos desligar las causas de las muertes de Londres y la masacre de ayer en Irak?. Evidentemente no, y encima hemos de escuhar a los indecentes Bush y Blair diciendo que hay que extender la paz, prosperidad y democracia a todo el mundo, cuando en los países occidentales se pretende vulnerar derechos fundamentales como el secreto de las comunicaciones. En fin, todo un avance democràtico.

Más paradojas a nivel interno, éstas typical spanish. Sin que a nadie le guste que un potencial asesino esté en la calle, el Estado de Derecho debe prevalecer por encima de todo. Así, los jueces de la Audiencia Nacional, al etarra Chanos que ha cumplido su condena según el Código Penal franquista que permitía la redención de pena por días de trabajo, se le puede mantener en prisión porque ha proferido expresiones como "¡Qué saquen sus sucias manos de Euskadi". En cambio, un fiscal castellano-leonés quiere archivar diligencias penales en el asunto de Carod en Salamanca, porque la pancarta "Carod al paredón" dice que es una expresión de crítica política. Parece que son actuaciones judiciales, aunque de diferentes instancias, contradictorias como mínimo, porque ¿entra dentro de la crítica política amenazar a alguien de muerte con la expresión "al paredón"?. Extraño concepto de crítica política.