e hënë, korrik 04, 2005

FESTIVAL DE CINE

¡Qué bien el tener tiempo libra para poder visionar todas las películas que uno, de manera compulsiva, ha comprado durante el invierno!
Así, me entrego ayer, después de leer el comentario de Jordi sobre "Cuentos de Tokyo", con "He nacido pero...". Es una película que, como la que comentó Jordi, abunda en el terreno de las relaciones entre padres e hijos. De hecho, parece que aquí es prácticamente el único tema de la película. Es una película muy tierna, que te toca la fibra sensible al ver cómo los niños despiertan al hecho inapelable que viven en una sociedad jerarquizada, y deben resignarse a ello. Ozu realizó casi 60 películas y yo, a lo sumo, he visto una docena pero tengo entendido que muchas del período mudo se han perdido. En cualquier caso creo que es un cineasta que fue depurando poco a poco su estilo y recuerdo una planificación más austera, sin prácticamente movimientos de cámara y con encuadres muy precisos en "Cuentos de Tokyo". En "He nacido pero..." hay un mayor dinamismo, aunque el hecho de que la película, aún siendo realizada en 1932, es muda dado la tardanza de la industria japonesa en sumarse al cine sonoro, la condiciona en comparación con las obras de los años 50. El esquema es similar al de otras películas de Ozu: una situación inicial y un cambio provocado por la propia cotidianidad para volver al estado inicial.

Reviso también "Paths of glory" y me sigue pareciendo uno de los mejores Kubrick. Demuestra lo que es la guerra: el soldado tiene un fusil para disparar al soldado enemigo y el oficial una pistola para disparar a sus propios soldados si estos se vuelven atrás.

Y por último veo esta mañana "El séptimo sello", otra gran película y uno de los Bergman que más me gustan. Una película que creo trata más sobre la vida que sobre la muerte, aunque ésta sea omnipresente a lo largo de la película. Lo importante de la película es cómo afrontar la vida antes de dar el espíritu: si con la angustia permanente del caballero Block o con el despreocupamiento, no exento de conocimiento, de su escudero. Block encuentra un motivo para justificar su existencia perdiendo el tiempo necesario en su partida de ajedrez para lograr que el matrimonio joven con el niño escapen de la muerte, y así deben ser las cosas y la actitud a tomar ante la vida (si podemos y sabemos).

TO BE CONTINUED

1 Comments:

Blogger Jordi said...

A veces pienso que tal tal la reflexión de Bergman es demasiado seria. Últimamente flota en mi mente la sentencia dura de Pla: "la vida és una immensa collonada". Eso le daria la razón al escudero, pero desde luego ahorrar y aliviar el sufrimiento ajeno no deja de ser la mejor manera de pasar el tiempo

10:08 e paradites  

Posto një koment

<< Home