ELECCIONES MUNICIPALES

Es desolador el panorama que se abre en Barcelona ante las próximas elecciones municipales. El bajísimo perfil político de los candidatos desaconseja totalmente el plantearse ni siquiera la posibilidad de ir a votar, además de contar con el hecho que todo está decidido y no hay ninguna posibilidad de un cambio de mayorías, lo cual tampoco sería nada halagüeño.
Leo hoy que Portabella dice en su pre-campaña que el ciudadano ha de ser la medida de todas las cosas (!?). En fin, Protágoras ya se le avanzó hace unos dos mil quinientos años diciendo eso, así que original no ha sido con esta frase y todas sus demás ideas no pueden ser más que una cortina de humo para encubrir su entreguismo al PSC.
Mayol, la antisistema que viaja en coche oficial y se hace visitar en la sanidad privada, se atribuía el mérito de que su formación había advertido desde hace tiempo de los peligros del cambio climático. Patético! Esta mujer oye repicar campanas, pero no sabe dónde suenan, y como es tan oportunista hablar sin fundamento de este tema se apunta a la cuestión.
Y qué decir de Hereu, el pijo de Sant Gervasi que no para de inaugurar obras, aunque no estén terminadas, para lograr que le conozca el mayor número de gente posible. Parece un político de bajo perfil, que pretende tener como màxima virtud política la discreción política, el pasar desapercibido y no hacer ruido al igual que hace el secretario general de su partido.
Y Trias? En mi opinión ha sido el gran arquitecto de una de las vergüenzas más grandes de este país: el opaco entramado que constituye la sanidad pública catalana, un embrollo de consorcios, fundaciones, empresas públicas, etc. que tienen como punto en común su dependencia en mayor o menor grado del Departament de Salut, y en el que el dinero se evapora en unos circuitos con muchas curvas, demasiadas como para poder hacer un seguimiento serio.
De Alberto Fernández Díaz, por ser del PP y su trayectoria como jornalero de la política, ahorraremos cualquier comentario, y lo mismo haremos con la chica de Ciutadans, que ni siquiera sé como se llama pero podemos suponer, aunque esté mal formular prejuicios, de que palo va.