e premte, qershor 22, 2007

PEDIATRIA

Leo en la prensa las declaraciones de la consellera de Salut en relación a la falta de facultativos en la especialidad de pediatría, lo cual ocasiona problemas para dar una asistencia sanitaria de calidad, especialmente en los servicios de urgencias. En parte, echa la culpa a las consultas "banales", es decir, aquellas que no requerirían de atención urgente y al hecho que las consultas en los servicios de urgencias se realicen, dados los horarios laborales de los padres, en una franja horaria muy concentrada por la tarde.
No obstante, cabe pensar que alguna culpa debe tener la Administración. En concreto, en el año 2004, y al amparo de una ley promulgada a finales del 2003 en relación a la regulación del personal sanitario, se jubiló de manera forzosa a un gran número de facultativos, de la especialidad de pediatría y de otras (en realidad, hay problemas de falta de especialitas en otras áreas).
La ley efectivamente establecía la potestad por parte de la Administración de jubilar a los facultativos a los 65 años, si bien muchos querían continuar y eso hubiera sido posible con el beneplácito de la Administración dado que la ley establecía la posibilidad de, si el facultativo acreditabala mantener su capacidad funcional y esta necesidad se reflejaba en un plan de ordenación de recursos humanos, prorrogar la situación de alta hasta los 70 años. No se contempló esa posibilidad por parte de la Administración y, supongo que con el objeto de ahorrar el dinero que cobraban estos facultativos, se jubiló de manera total a la inmensa mayoría en contra de su voluntad.
Parece que la Administración actuó con una total imprevisión. ¿No era razonable pensar que los nacimientos iban a incrementarse de manera siginificativa ( 30.000 más en el 2006 en relación al 2005), atendiendo al hecho de una inmigración masiva de personas jóvenes en edad de procrear?. Al parecer en el Departament de Salut no lo contemplaron.
Es cierto que optar por una prórroga en la jubilación de este colectivo no podía consistir en una solución a largo plazo, pero podría mitigar en parte la problemàtica actual y nos deja la duda en el cuerpo respecto a que esta consellera de Salut tenga los reflejos y la previsión que no ha tenido antes para solucionar los problemas de la sanidad pública catalana.