INDEPENDENCIA JUDICIAL

Estoy de acuerdo en que uno de los pilares básicos del Estado de Derecho es la separación de poderes y la independencia del poder judicial. Por ello, las declaraciones recientes del Fiscal General del Estado, sugiriendo que los fiscales tengan en cuenta las circunstancias generadas por el alto al fuego de ETA, han sido desafortunadas.
Pero también cabe decir que la politización de la justicia ha empezado mucho antes de esta semana y esa politización, con el clima irrespirable que algunos poderes fácticos llevan propagando desde hace dos años y medio, ha sido clave en el cambio de criterio del Tribunal Supremo respecto al cumplimiento de las penas por parte de presos etarras a los que se tienen que aplicar los beneficios penitenciarios del Código Penal franquista. Y, aunque sea hablar de ejecución penitenciaria y por tanto competencia del ejecutivo, podríamos hablar de la dispersión de presos etarras, hecha al margen de la legalidad y siguiendo criterios de oportunidad política.
En definitiva, que sí a la independencia judicial, pero para todos los casos y respetando siempre el principio de legalidad.