LA CABRA

Ayer tocaba teatro. Nos vamos al Romea a ver "La cabra o qui és Sylvia?", del dramaturgo Edward Albee i que a Josep Maria Pou le encantó cuando la vió en Nueva York, ya que la ha traducido y ha asumido, además de la interpretación, la dirección del montaje que se ha estrenado en Barcelona.
El punto de partida es, hasta cierto punto, insólito: un hombre que se enamora de una cabra y tiene trato carnal con ella. Supongo que en el mundo de las artes escénicas habrá más antecedentes, pero como mínimo recuerdo uno. En la película de mediados de los años 20 "El rey de los cowboys", Buster Keaton se enamoraba de una vaca, lo cual le gustó mucho a Rafael Albertí que le dedicó un poema que creo decía algo así como: Yo era un tonto, y lo que he visto me ha hecho dos tontos.
Siguiendo con la cabra de Pou, es un montaje que por un lado es muy divertido y hace que los 105 minutos que dura se pasen bastante rápido. Por otro lado, el trabajo de los actores, especialmente de Pou y Marta Angelat es inmenso, y así lo reconoció el público al acabar la obra.
Y la obra en sí, partiendo de ese planteamiento absurdo, nos lleva a refelxionar sobre la tolerancia sexual, los límites de la libertad individual, la privacidad de los individuos, la crueldad de los humanos con sus instintos vengativos y la hipocresía de la sociedad sobre las pautas de comportamiento normales que se han de observar.