e martë, maj 31, 2005

CLINT EASTWOOD

Hoy es el 75 cumpleaños de Clint Eastwood y una buena oportunidad para hablar de él.
Cuando, mediados los años 80, algunos amigos nos empezamos a interesar por su figura, Clint Eastwood gozaba de muy mala reputación. La crítica, con una gran miopía, tildaba sus películas de fascistas y violentas, sin ver en ellas ningún otro atractivo. Era un actor taquillero pero la mayoría de la gente lo comparaba con otros actores de la época, tipo Charles Bronson o Silvester Stallone. No obstante, algo debía tener Eastwood para que, con la inconsciencia que uno tiene aún en la adolescencia, nos fijáramos en él y no en otros actores del tipo que he mencionado. Afortunadamente, las cosas han puesto a Clint Eastwood en el sitio que sin duda merece.
Su reconocimiento crítico empezó con "El jinete pálido", presentada en el festival de Cannes, y desde entonces ha filmado varias obras maestras que han sido reconocidas por la crítica: "Bird", "Sin perdón", "Los puentes de Madison", "Mystic river", "Million dolar baby", etc. Algunas de estas películas se hallan entre las mejores películas americanas de los últimos 20 años, y Eastwood ha rodado con sencillez, apoyado en buenos guiones, contando con grandes actores, con un equipo fiel ( Joel Cox en el montaje, Lennie Niehaus en las bandas sonoras, Buddy Van Horn como ayudante de dirección y director de especilistas, wtc). Es decir, ha rodado recuperando el clasicismo de gente como Ford o Hawks, creando una adecuada puesta en escena y filmando con pocas tomas, muchas veces en una sola toma ( ¿Para qué repertirla si ha salido bien la primera?), con una planificación sencilla y rodajes ajustados de presupuesto y de tiempo, cumpliendo escrupulosamente este último aspecto e incluso acabando a veces el rodaje días antes del período establecido. Una manera de hacer cine muy diferente de la que se da en el desolado panorama del cine americano actual: confuso desde el punto de vista narrativo, aburrido la mayor parte de las veces, abusando de efectos especiales, con guiones que producen vergüenza ajena, con actores muy poco dotados, etc.
No obstante, destacaría que antes de su reconocimiento por la crítica, ya había filmado algunas películas muy interesantes y, como mínimo, dos obras maestras de gran calibre: "El aventurero de medianoche" y "Bronco Billy", dos ácidas miradas sobre el sueño americano, tema recurrente a lo largo de su ya extensa filmografía, que luego tienen una continuación espléndida en "Bird",otra reflexión sobre el sueño americano, que toma como figura al gran maestro Charlie Parker, y en la que Clint Eastwood da una gran lección de cine, retratando a ese gran artista, muñeco roto, de sensibilidad, y que se muere de risa, consumido por las drogas, viendo unos dibujos animados por televisión..