e mërkurë, maj 25, 2005

FILIBUSTEISMO

Ayer en "La vanguardia" venía una noticia interesante acerca del Senado de los EEUU. Señalaba las prácticas obstruccionistas que se pueden hacer por parte de senadores, y en concreto para impedir que salgan adelante nombramientos de jueces en el Tribunal Supremo por parte del presidente Bush, con el recurso de pronunciar discursos interminables ya que cuando se le concede la palabra a un senador no se le puede retirar y es el senador el que voluntariamente decide cuando acaba.
Aunque este procedimiento curioso lo conocía por la película "Mr. Smith goes to Washington", en la que James Stewart aprovecha este procedimiento hasta provocar, en el típico falso final feliz forzado de las películas de Capra, el hundimiento de los malos; no sabía que se llevaba a la práctica con cierta habitualidad. Así, por ejemplo, un senador leyó una vez el listín telefónico mientras estaba en el uso de la palabra y el récord lo tiene un senador que, en 1957, estuvo en uso de la palabra por 24 horas y 18 minutos, mientras intentaba obstaculizar una ley de reconocimiento de derechos civiles. Me imagino que debe haber algún tipo de pausa reglamentaria de algunos minutos cada x tiempo mientras el senador está en uso de la palabra.

Por otro lado, por otro lado, inquietantes noticias sobre el programa nuclear, con fines pacíficos, que quiere desarrollar Chavez. Reclamo noticias urgentes desde Venezuela acerca de cómo se preparan para defenderse del desembarco estadounidense.