MAO

En el Canal 33 emitieron un reportaje muy interesante el lunes pasado que trataba el tema de la Revolución Cultural en China que ideó Mao en los años 60. Aún escuchando las explicaciones y los testimonios de numerosos ex-guardias rojos, resulta difícil de asimilar que se pudiera llegar a ese estado de locura colectiva. Resultó muy ilustrativo el último testimonio del documental, un ex-guardia rojo que afirmaba entender perfectamente el terrorismo de raíz islámica ya que reflexionaba que, si Mao se lo hubiera pedido, hubiera en aquella época realizado ataques suicidas contra intereses americanos.
Por otro lado, resulta también escalofriante pensar cómo se pudo engañar a gran parte de las sociedades occidentales a través de las imàgenes que llegaban de la China, con aquellas demostraciones de entusiasmo en forma de desfiles y el baño que se dió Mao en el río Yangt-se en el inicio de la Revolución.
Parece que no hay límites a la maldad del ser humano. Aunque muriera menos gente, se destila mucha más maldad en la Revolución Cultural de Mao que en el Gran Salto Adelante que inició el mismo Mao en 1958. El GSE fue un fracaso económico, con las consecuencias más devastad0ras en pérdidas humanas ( de 20 a 30 millones de personas) de la historia de la humanidad, pero la Revolución Cultural conllevó el desquiciar a varias generaciones de chinos para que Mao pudiera, de manera efímera, recuperar el control del partido en el que había llegado a estar en una posición incómoda a mediados de los 60.
Esperaremos al próximo lunes para ver la segunda parte del docuemental, y ver el desenlace final de la Revolución Cultural.